Una, dos y hoy otra persona más a quien atacas, que destruyes, que quita mi tranquilidad, que me roba la alegría, que se lleva la vida, que deja vacíos. Hoy maldigo el día en que aparecistes, hoy me niego a aceptar que existes, que te creas de la nada y apareces sin siquiera avisar, sin dar señales, sólo para robarnos la vida. Esta vida que no te pertenece, esa vida que cuesta construir y que tú sin más que hacer la arrebatas sin pensar en quienes no se van, en quienes sufren la ausencia, en quienes se niegan a aceptarlo y que sin consuelo maldicen al igual que yo tu existencia.
Hay quienes por suerte y ojala fuese con más frecuencia, logran vencerte...y hay quienes ni siquieras le das la oportunidad de luchar por arrancarte de sus vidas cuando es diagnosticado. Pasan los días y avanzas, pasan los meses y te sumerges en lo más profundo, lo quieres todo, quieres estar por todos lados, quieres ser el dueño, amo y señor del cuerpo, lo carcomes, lo destrozas, lo desgastas y lo debilitas; el cabello se cae, el semblante ya no es el mismo, los días pasan y nada cambia, más doctores, más medicinas, más quimioterapias y nada cambia.
Resignación, ganas de luchar, me hago mil preguntas que lanzo a través de la nada buscando respuestas que no logro encontrar. Me enfado con Dios, le reclamo, lo culpo de todo; me pregunto por qué él permite que pase?, ¿por qué él no hace nada porque esto cambie?
Detesto tu existencia, mis sentimientos son sólo de desprecio, de rechazo. Camino, doy vueltas sin poder entender y la rabia se apodera de mi. Me alegraba por saberte viva aún, pero lloraba en silencio tu pronta partida. Hoy te fuistes a dormir plácidamente y a descansar de esta dura batalla. Mis ojos no pueden parar de llorar, mi pecho no deja de oprimirse, mi mente no deja de pensar y mi corazón sólo puede estar triste.
No puedo parar de pensar en ti,Pepi...en como podían llegar a sentirse tu marido, tu hijo y tus padres sabiendo que tus días ya tenían fecha límite de caducidad aunque la esperanza al fin y al cabo, siempre es lo último que se pierde. Conmigo se quedaran los buenos recuerdos de estos 31 años como vecina para mi familia...aunque yo nací unos años más tardes... y como no!? como buenísima persona. Nadie se merece partir y menos aún ver marchar a gente con tan buen corazón. Me vistes crecer, tal vez reír y también llorar; hoy estoy llorando nuevamente pero tú poco o nada pudistes hacer más que luchar por vencer a este "bicho", maldito bicho...Ahora comprendo porque Dios siempre se lleva a los mejores ángeles...Ahora desde donde estes dale fuerza a tu familia que la necesitara y mucho.Hay quienes por suerte y ojala fuese con más frecuencia, logran vencerte...y hay quienes ni siquieras le das la oportunidad de luchar por arrancarte de sus vidas cuando es diagnosticado. Pasan los días y avanzas, pasan los meses y te sumerges en lo más profundo, lo quieres todo, quieres estar por todos lados, quieres ser el dueño, amo y señor del cuerpo, lo carcomes, lo destrozas, lo desgastas y lo debilitas; el cabello se cae, el semblante ya no es el mismo, los días pasan y nada cambia, más doctores, más medicinas, más quimioterapias y nada cambia.
Resignación, ganas de luchar, me hago mil preguntas que lanzo a través de la nada buscando respuestas que no logro encontrar. Me enfado con Dios, le reclamo, lo culpo de todo; me pregunto por qué él permite que pase?, ¿por qué él no hace nada porque esto cambie?
Detesto tu existencia, mis sentimientos son sólo de desprecio, de rechazo. Camino, doy vueltas sin poder entender y la rabia se apodera de mi. Me alegraba por saberte viva aún, pero lloraba en silencio tu pronta partida. Hoy te fuistes a dormir plácidamente y a descansar de esta dura batalla. Mis ojos no pueden parar de llorar, mi pecho no deja de oprimirse, mi mente no deja de pensar y mi corazón sólo puede estar triste.
Hoy maldito cáncer te declaro la guerra, hoy no me rindo ante ti, tú y yo no somos compatibles, tú y yo nunca seremos amigos. No te quiero en mi vida, no te permito que siquiera husmees en la vida de mi familia y amigos más allegados. Hoy me acuesto viva y despertare mañana sintiendo el mismo rechazo por ti.
Cuando Dios te lleva al borde del acantilado aunque nos cueste hay que confíar en Él plenamente y déjarse llevar. Sólo 1 de 2 cosas va a suceder, o Él te sostiene cuando tú te caes, o te va a enseñar a volar! Ahora puedes volar en paz Pepi, vuela...
PD: Dedicado también a todos mis familiares y personas cercanas que por desgracia su vida fue arrebata por esta maldita enfermedad. Un beso a todos desde donde esteis.