Llegaste? Saluda...
Te vas? Despídete...
Encendiste? Apaga...
Abriste? Cierra...
Desarmaste? Arma...
Rompiste? Arregla...
Ensuciaste? Limpia...
Mojaste? Seca...
No sabes cómo funciona? No toques...
No sabes hacerlo muejor? No critiques...
No viniste a ayuda? No molestes...
Pediste prestado? Devuelve...
No te pertenece? Pide permiso...
Hablaste? Hazte responsable...
Prometiste? Cumple...
Compraste? Paga...
Te ayudaron? Agradécelo...
Te equivocaste? Admítelo...
Los sueños son las alas que te permiten tocar el cielo...sin despegar los pies del suelo
"Nadie dijo que la vida sería fácil, sólo prometieron que valdría la pena vivirla. Los sueños son las alas que te permiten tocar el cielo...sin despegar los pies del suelo"
BIENVENIDOS A MI BLOG
Espero que disfruteis de cada apartado de este blog de la misma manera que disfruto yo haciéndolo
jueves, 16 de agosto de 2012
He perdonado errores...
He perdonado errores casi imperdonables, he intentado reemplazar a personas irreemplazables y olvidar a personas inolvidables.
He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades.
He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera.
He perdonado mucho, demasiado. He callado te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho en el aire.
Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi.
He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salia, y he callado verdades por no hacer daño.
Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir.
He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel.
He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado.
He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más.
Ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo.
He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos puede hacerte volar.
He actuado por impulsos, me han decepcionado personas a las que creía incapaces de hacerlo, pero también he decepcionado.
He tenido a alguien entre mis brazos para protegerlo.
He reído cuando no era necesario.
He tenido amigos eternos.
Me han amado y no he sabido amar.
He amado y también lo he sido a mi vez, pero también me han rechazado.
He gritado y saltado con tanto gozo, he vivido de amor y hecho promesas eternas, pero también me he roto el corazón, ¡tantas veces!
He llorado escuchando música o mirando fotos.
He telefoneado tan sólo por escuchar una voz, y también me he enamorado de una sonrisa.
He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.
Creí que me moría por tanta nostalgia y he sentido miedo de perder a alguien muy especial (a quien finalmente he perdido)...
¡Pero he sobrevivido! ¡Y todavía estoy viva! Y la vida...¡Ah no me la pierdo...! Tú tampoco deberías perdértela, vive!!
He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades.
He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera.
He perdonado mucho, demasiado. He callado te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho en el aire.
Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi.
He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salia, y he callado verdades por no hacer daño.
Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir.
He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel.
He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado.
He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más.
Ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo.
He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos puede hacerte volar.
He actuado por impulsos, me han decepcionado personas a las que creía incapaces de hacerlo, pero también he decepcionado.
He tenido a alguien entre mis brazos para protegerlo.
He reído cuando no era necesario.
He tenido amigos eternos.
Me han amado y no he sabido amar.
He amado y también lo he sido a mi vez, pero también me han rechazado.
He gritado y saltado con tanto gozo, he vivido de amor y hecho promesas eternas, pero también me he roto el corazón, ¡tantas veces!
He llorado escuchando música o mirando fotos.
He telefoneado tan sólo por escuchar una voz, y también me he enamorado de una sonrisa.
He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.
Creí que me moría por tanta nostalgia y he sentido miedo de perder a alguien muy especial (a quien finalmente he perdido)...
¡Pero he sobrevivido! ¡Y todavía estoy viva! Y la vida...¡Ah no me la pierdo...! Tú tampoco deberías perdértela, vive!!
Para no necesitarte...
Para no sentir, trate de no verte;
para no llorar, preferí la apatía.
Para no extrañarte, la indiferencia;
para no quererte, el odio.
Para olvidarte, elegí simplemente no recordar;
para que sea menos doloroso, me anestesié el corazón con mentiras.
Para no lastimarte ni lastimarme, quise evitarte;
para seguir viviendo, traté de olvidar que tú también me olvidabas y que alguna vez nuestras vidas se juntaron para compartir tantos momentos.
Para ser feliz, conté tus risas;
para estar triste, lloré tus lágrimas.
Para sentirme querida, volví a buscar tus brazos;
para sentirme querida, volví a buscar tus brazos.
Para sentirme odiada, recordé las veces que me buscaste; para no tenerle miedo a la soledad, imaginé que todavía estabas.
Para pensar un poquito menos, fuí egoista como de costumbre y pensé en mi misma:
para corregir mis errores, preferí borrarlos de mi memoria y creer que todo iba a estar bien, para no necesitarte.
para no llorar, preferí la apatía.
Para no extrañarte, la indiferencia;
para no quererte, el odio.
Para olvidarte, elegí simplemente no recordar;
para que sea menos doloroso, me anestesié el corazón con mentiras.
Para no lastimarte ni lastimarme, quise evitarte;
para seguir viviendo, traté de olvidar que tú también me olvidabas y que alguna vez nuestras vidas se juntaron para compartir tantos momentos.
Para ser feliz, conté tus risas;
para estar triste, lloré tus lágrimas.
Para sentirme querida, volví a buscar tus brazos;
para sentirme querida, volví a buscar tus brazos.
Para sentirme odiada, recordé las veces que me buscaste; para no tenerle miedo a la soledad, imaginé que todavía estabas.
Para pensar un poquito menos, fuí egoista como de costumbre y pensé en mi misma:
para corregir mis errores, preferí borrarlos de mi memoria y creer que todo iba a estar bien, para no necesitarte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)